MOTIVAR A LEER

Si hay un objetivo común entre padres, apoderados, docentes y, por qué no decirlo, de la sociedad en general es que los niños lean más y que lo hagan por placer. Ya no es tan relevante si lo hacen tradicionalmente (libro en mano) o modernamente (tics).
¿Cómo, entonces, lograremos ese objetivo, tan idílico, si No somos modelos lectores?
Muchos autores nos hablan de lo importante que es exponer a temprana edad a los niños a una situación de lectura.
Estamos situados en una época en donde la entretención está ligada principalmente a video-juegos e Internet, por lo que resulta bastante difícil suponer que los alumnos se refugien en los libros para buscar fuentes de entretenimiento o placer.
El hábito de la lectura no se adquiere por arte de magia, sino que es el resultado de una serie de factores que interactúan en la creación de un ambiente propicio para la formación de un Niño Lector.
Existen condiciones determinantes que deben nacer, en primer lugar, del seno familia y de la escuela, por lo que padres, apoderados y sociedad deben ocuparse de que estas condiciones de den.
- Presencia de libros en hogares y escuela.
- Compartir lecturas de los niños, tanto padres y apoderados como profesores.
- Lugar apropiado para los libros, ya sea un estante o una biblioteca.
- Libros apropiados para la edad de los niños.
- Variedad de lecturas.
- Considerar Internet como un instrumento más que permite a los alumnos un acercamiento a la lectura.

Lecturas que te apoyarán:
La Lectura para el Desarrollo Infantil
Hábitos Lectores y Animación a la Lectura
Cómo Motivar a los Niños a Leer: Lecto-Juegos y Algo Más

EDUCAR CON CUENTOS

Las historias, de una u otra forma, marcan nuestra vida. Si hoy nos pidieran que recordemos alguna historia que nos hayan contado cuando éramos niños...(o no tanto)....se nos vendrá a la memoria aquella que fue significativa para nosotros.
Cuando digo historias me refiero a aquellas narraciones que solían salir de labios de los adultos para explicarnos el mundo, ante nuestra inquietante curiosidad. Muchas de ellas eran inventadas o acomodadas para lograr que reflexionáramos sobre el bien o el mal o simplemente para entretenernos.
Yo recuerdo la triste historia de la niña que no comía vegetales y que finalmente se murió. ¡Sí! Hoy me parece trágica, pero me comí los vegetales. También recuerdo historias que me entregaron valores como la perseverancia y aunque aqueello me llevó a ser perfeccionista, a su vez me motivó a no rendirme jamás.
Por mi propia experiencia y por la que me ha dado el ejercer 14 años como Profesora Básica puedo dar fe de que los cuentos sí son una estrategia muy eficaz para: inculcar hábitos y virtudes, entregar conocimiento, acercar a los oyentes a mundos fantásticos, ya sean verdaderos o imaginarios, transmitir cultura, etc.
Eduquemos con cuentos: es divertido, fácil, económico y sólo requiere de las ganas y el entisiasmo de padres, apoderados, profesores y autoridades.

Recomiendo este link: Cuentos Infantiles para Educar